La acuicultura en España es mucho más que una actividad económica; es el fruto del esfuerzo de miles de personas que, día a día, trabajan para ofrecer alimentos saludables, de calidad y sostenibles. Este sector ha crecido en los últimos años, convirtiéndonos en líderes en la Unión Europea, y el futuro nos depara retos y oportunidades que debemos afrontar con determinación e innovación.
INNOVACIÓN CON ROSTRO HUMANO
Si hay algo que distingue a la acuicultura española es el papel central de la investigación y el desarrollo. Contamos con más científicos especializados en acuicultura que cualquier otro país de Europa, y esto se traduce en avances constantes que mejoran nuestras técnicas y garantizan el bienestar de los peces que cultivamos. Pero detrás de cada estudio, de cada innovación, hay personas que dedican su vida a mejorar el sector.
Un ejemplo claro de esto es el trabajo que se está llevando a cabo en REMA, el Grupo de Innovación de APROMAR. A través de esta iniciativa, la asociación busca cumplir los objetivos de la Política Pesquera Común, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Unión Europea. Gracias a esta colaboración, se están llevando a cabo proyectos clave que tienen un impacto directo en el futuro del sector.
Lo más destacado de este esfuerzo es la cooperación constante con instituciones científicas, lo que ha dado lugar a importantes avances como la Guía de Bienestar de la Trucha Arcoíris, en colaboración con IMEDEA-CSIC, o el estudio sobre probióticos y materias primas para mejorar la productividad de los cultivos larvarios, ALISEMOR, llevado a cabo junto con el Clúster de Acuicultura (CETGA). Junto con Ctaqua, se han llevado a cabo varios proyectos de investigación, entre ellos el proyecto LEMON-RAS, desarrollado con el objetivo de validar nuevas formulaciones de alimentos sostenibles para el cultivo de la seriola en sistemas RAS o el innovador proyecto OXITRAS de mejora de rendimientos y eficiencia acuícola a través de procesos oxidativos del agua. Estos proyectos realizados en colaboración con institutos y centros tecnológicos de investigación muestran cómo la colaboración entre APROMAR y los científicos sigue impulsando un sector más sostenible y avanzado.
Foto: APROMAR
SOSTENIBLIDAD: UNA APUESTA DE FUTURO
La sostenibilidad, lejos de ser un concepto abstracto, es una realidad concreta en nuestro sector. La “Memoria de Sostenibilidad 2025” de la Acuicultura Española, cuya tercera edición se publica este año, no solo recoge cifras, sino que refleja el compromiso de nuestras empresas por reducir su impacto ambiental y actuar de manera responsable. En ella se destacan los avances logrados y los retos por superar para un modelo productivo más respetuoso con el entorno. Gracias a iniciativas como la optimización del uso del agua, la mejora de la alimentación de los peces y la investigación en nuevas especies, seguimos avanzando hacia una acuicultura más responsable y eficiente, lo que también fortalece la competitividad en un mercado exigente.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
No podemos ignorar los retos que tenemos por delante. La necesidad de seguir reduciendo el impacto ambiental, garantizar la calidad y seguridad alimentaria, y adaptarnos a un entorno económico en constante cambio son algunos de los desafíos más importantes. Sin embargo, la acuicultura española ha demostrado una capacidad de adaptación y mejora continua que nos permite afrontar el futuro con confianza.
Uno de los mayores desafíos es la eficiencia en la producción. La aplicación de tecnologías como el análisis NIR para evaluar la calidad alimentaria y el desarrollo de estrategias de prevención de patologías en peces (como el proyecto COLUVAP) son pasos clave para garantizar la rentabilidad del sector sin comprometer el bienestar animal ni el medio ambiente.
La economía azul, de la que formamos parte, representa una oportunidad inmensa para seguir creciendo. En un mundo donde la necesidad de proteínas sostenibles irá, inexorablemente, en aumento, nuestra capacidad para producir pescado de alta calidad, con un bajo impacto ambiental, nos coloca en una posición privilegiada.
La colaboración entre instituciones, empresas y organismos públicos está facilitando la creación de nuevas oportunidades de empleo y el desarrollo de tecnologías que optimizan los procesos productivos. España tiene el potencial de consolidarse como un referente global en acuicultura, aprovechando su liderazgo en investigación y desarrollo.
La acuicultura española es un sector con historia, pero sobre todo con mucho futuro. Su éxito no radica solo en la tecnología y la innovación, sino en las personas que cada día trabajan para que este modelo de producción siga avanzando. Miramos hacia adelante con ilusión, sabiendo que el camino no estará exento de dificultades, pero con la certeza de que, con esfuerzo y colaboración, seguiremos disfrutando durante muchos años más de las excelentes bondades del pescado en nuestra dieta mediterránea.
